martes, 30 de agosto de 2016

NUEVOS TALLERES!!! 

En el mes de Septiembre comenzaremos con nuevos talleres muy interesantes....

1. Taller de habilidades de comunicación:

Este taller tiene como objetivo enseñar otras formas de comunicación para mejorar las relaciones con otras personas. 
¿Cuántas personas sienten impotencia porque no se saben cómo iniciar una relación con otra persona, o quizás aprender a decir las cosas de otra forma?
¿O cuantos padres desearían que sus hijos adolescentes adquirieran unas habilidades de comunicarse con los demás y con ellos mismos que mejorará la relación entre ambos?

Comienzo del taller : Lunes 12 de Septiembre
Numero de sesiones: 5
Precio del taller: 30 euros 
Horario: A determinar 


Publicaremos más talleres durante la semana 

miércoles, 13 de abril de 2016

¿POR QUÉ ACUDIR A TERAPIA DE FAMILIA?

La terapia familiar, una solución cuando el amor resulta dañino


La terapia familiar ayuda a identificar formas de relacionarse en la familia que no son sanas para el desarrollo personal como adultos maduros y autónomos emocionalmente. En este tipo de terapia no es necesario que exista una patología como tal en alguno de los miembros de la familia. En ocasiones los conflictos derivados de la falta de comunicación eficaz o de las pautas de relación provocan que más de un miembro de la familia se encuentre mal, sin que exista un problema mayor. Esta terapia ayuda a identificar patrones de relación disfuncional y carencias en los vínculos emocionales.
En un primer momento puede acudir a consulta uno o varios miembros de la familia, aunque no acudan todos. Se realizará un primer análisis de la situación y se darán recomendaciones para que puedan comenzar todos con la terapia.
Las cuestiones que habitualmente trabajamos en una terapia familiar están relacionados con las demostraciones de afecto, la comunican eficaz, la resolución de conflictos, la necesidad de reconocimiento y la seguridad personal, la manifestación del afecto y la adaptación a los cambios normales que entre generaciones se dan.
A veces, este enfoque puede ser necesario con problemas crónicos o de larga duración que típicamente se han tratado en terapias individuales, como la ansiedad o la depresión.

Preguntas frecuentes

“¿Debemos ir siempre todos?”

En terapia de familia, igual que en la terapia de pareja, las sesiones se adaptan a las situaciones concretas que presentan los pacientes. Por este motivo en ocasiones nos veremos todos juntos y en alguna ocasión será necesario hacerlo individualmente. Esto es necesario para facilitar el buen desarrollo de las sesiones, y sin que suponga un incremento en el número de sesiones necesarias. Son sesiones de mayor duración, dado que son más miembros los que participan.

“Si tras unas sesiones algún miembro de la familia no quiere continuar... ¿para qué seguir?”

Si algún miembro de la familia abandona el tratamiento sería recomendable que el resto (aunque esto siempre dependerá del motivo de consulta), continuase con la terapia para mantener el buen funcionamiento de la estructura familiar.

martes, 29 de marzo de 2016

TERAPIA DE GRUPO PARA PERSONAS QUE ESTÁN PASANDO POR CÁNCER

Motivos para unirse a una terapia de grupo

Recibir un diagnóstico de cáncer, con frecuencia, desencadena una fuerte respuesta emocional. Mientras que algunas personas experimentan conmoción, enojo e incredulidad, otras pueden sentir una gran tristeza, temor y una sensación de pérdida. La soledad y el aislamiento son otros de los sentimientos frecuentes porque aun los familiares y amigos más compasivos no pueden entender exactamente cómo se siente tener cáncer.
Los grupos de apoyo ofrecen la posibilidad de que las personas hablen acerca de sus experiencias con otras personas que viven con cáncer, lo cual puede ayudar a reducir el estrés. Los integrantes del grupo pueden compartir sentimientos y experiencias que quizás sean demasiado extraños o difíciles para compartir con la familia y los amigos. Asimismo, la dinámica de grupo, con frecuencia, puede crear un sentido de pertenencia que ayuda a cada persona a sentirse más comprendida y menos sola.
Además de compartir sus sentimientos y experiencias, los integrantes del grupo de apoyo pueden hablar acerca de información práctica, como qué esperar durante el tratamiento, cómo manejar el dolor y otros efectos secundarios del tratamiento, y cómo comunicarse con los proveedores de atención médica y los familiares. El intercambio de información y consejos puede proporcionarle una sensación de control y reducir los sentimientos de impotencia.
Muchos estudios han demostrado que los grupos de apoyo ayudan a las personas con cáncer a sentirse menos deprimidas y ansiosas, y más optimistas. A pesar de que los grupos de apoyo no son adecuados para todos y de que algunas personas pueden beneficiarse de otras fuentes de apoyo, los que eligen participar en grupos de apoyo con frecuencia descubren que la experiencia les permite manejar mejor sus emociones.

Desde mi consulta, propongo hacer una grupo para terapia, de no más de 6 personas. 
Fecha de inscripción: Hasta el lunes 11 de Abril, siempre que no antes se haya cubierto el cupo de personas. Si son más las personas interesadas, haremos un nuevo grupo.
Fecha de comienzo de la terapia de grupo: Martes 12 de Abril 2016
Precio: 10 euros por persona
Para inscribirse en el grupo lo podéis hacer por correo electrónico, facebook o teléfono
  • Correo electrónico: veronicamaringadea@gmail.com
  • Teléfono: 662161472

TERAPIA DE GRUPO PARA DIVORCIADOS, SEPARADOS O PERSONAS EN DUELO AMOROSO













Información
Dirigido a:
Personas que están sufriendo un duelo amoroso, ya sea reciente o antiguo y deseen ayuda para superarlo.

¿Qué clase de grupo es?
Es un grupo pequeño (máximo 6 personas) que se reúne todas las semanas con una terapeuta para trabajar las angustias, el dolor y los problemas relacionales que se dan tras una pérdida amorosa.

¿Cuándo comienza?
El miércoles 6 de Abril de 2016, a las 19.15 horas.

Precio: 10 euros por persona
Duración de la sesión: Una hora y media
Fecha de inscripción: Hasta el martes 5 de Abril siempre que no se cubra el cupo de personas antes. 
Para inscribirse, se puede hacer por correo electrónico, facebook o teléfono.
  • Correo electrónico: veronicamaringadea@gmail.com
  • Teléfono: 662161472
La terapia de grupo se hará en Gerena, en la consulta, los detalles de la dirección se darán en la confirmación a la asistencia al grupo.

MI NUEVA CONSULTA





domingo, 28 de febrero de 2016

SECRETO PROFESIONAL

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de mantener en secreto la información que han recibido de sus clientes. Al contrario de lo que ocurre con tipos de deberes de confidencialidad, el secreto profesional se mantiene incluso en un juicio.

Existen tres clases de secretos:
  1. El secreto natural es independiente de todo contrato, se extiende a todo lo que, ya sea descubierto por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede divulgarse. Aunque el depositario del secreto no haya prometido guardar secreto, ni antes ni después de habérsele manifestado el hecho o de haberlo descubierto, está obligado a callar, en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin motivo razonable.
  2. El secreto prometido nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio después de haber conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación personal o por confidencia espontánea o provocada. Un mismo secreto puede ser a la vez natural y prometido. Será natural cuando la cosa de suyo requiera sigilo, pero si además va acompañado de una promesa, también será prometido.
  3. El secreto confiado también dimana de una promesa explícita o tácita hecha antes de recibir la confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que previamente ha prometido, expresa y tácitamente por razón de su oficio o al menos de las circunstancias, guardar silencio, y le es participado lo que se mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado en su promesa bajo el sello del secreto. El secreto pasa entonces a ser estrictamente confidencial o profesional; confidencial, cuando la confidencia se ha hecho a un hombre que está obligado por razón de su oficio a prestar ayuda o a dar consejo. Profesional cuando se ha confiado, ya de palabra, ya en sus acciones, a un hombre a quien su profesión obliga a asistir a los demás con sus consejos o cuidados.

Nuevo servicio en mi consulta: PSICOTERAPIA INDIVIDUAL






En la terapia individual, se puede ayudar a que tengas un mayor conocimiento sobre ti mismo. A entender tus emociones, tus conductas y cómo tus pensamientos (muchas veces automáticos) dan forma a tu malestar. 
De esta forma aprendes a dominar tus emociones negativas, mejorar tu capacidad para tomar decisiones y desarrollar una autoestima sana, que te permite relacionarte mejor.




lunes, 15 de febrero de 2016

PRIMERA CONSULTA GRATUITA



La primera consulta a la que decidáis asistir, será totalmente gratuita, con la finalidad única de conocer en qué consiste la terapia familiar y sea vuestra decisión la de volver o no, sin ningún tipo de compromiso. Os animo así a que vengáis a conocerme y lo que podemos trabajar juntos en las terapias familiares, de pareja y grupales!



lunes, 8 de febrero de 2016

¿Por qué me siento triste?

Esta semana, propongo hacer un grupo para personas que con motivo o sin él, se sienten especialmente vulnerables. A veces, te encuentras triste, sin ánimo para hacer nada de tu rutina diaria, y no sabes el porqué. Hay personas que incluso pueden tener diagnosticado un cuadro de depresión o posibilidades de pasar por ahí, y muchas otras que en ningún momento han decidido pasar por un especialista, pero se encuentran en una situación similar.
Yo animo desde aquí, a todas las personas que estén pasando por este transito, a que se apunten a mi terapia de grupo, el poder compartir lo que estamos pasando con personas que sienten y padecen lo mismo es una de las mejores medicinas que podemos probar.
Quien esté interesad@, puede llamarme, escribirme whatsapp, por mensaje a través de esta plataforma o correo electrónico. Necesitamos ser al menos 4 o 5 personas para empezar con el grupo.
Un saludo a todos!!

martes, 2 de febrero de 2016

TERAPIA DE GRUPO: AUTOESTIMA/CONFIANZA. INSCRIPCIÓN



EMPEZAMOS LAS TERAPIAS DE GRUPO. ¿QUIEN SE APUNTA?




El primer tema que vamos a trabajar para las terapias de grupo va a ser AUTOESTIMA/CONFIANZA . El precio por persona será de 10 euros y las sesiones serán de una hora y media.
Tod@s aquellos que os pueda interesar, podéis contactar conmigo por teléfono, mensaje privado, whatsapp, o correo electrónico.
Lo mínimo para formar el grupo será de 4 o 5 personas!! Os animo a que os apuntéis, será una gran experiencia.

domingo, 31 de enero de 2016

TEMAS A TRATAR EN UNA TERAPIA DE GRUPO

TEMAS A TRATAR EN LAS TERAPIAS DE GRUPO

En las terapias de grupo se pueden tratar infinidad de temas, los mismos como problemas que no nos dejan evolucionar y funcionar con normalidad, como por ejemplo:

  • -          Maltrato psicológico
  • -          Infidelidad.
  • -          Trastornos obsesivos compulsivos.
  • -          Depresión, desorientación vital.
  • -          Depresión por muerte de un familiar/amigo.
  • -          Hipocondría.
  • -          Ansiedad, somatizaciones, mal estar general.
  • -          Separación conyugal, dependencia afectiva.
  • -          Baja autoestima/inseguridad.
  • -          Duelo no resuelto.
  • -          Timidez.
  • -          Fobia Social.
  • -          Moobing.
  • -          Agresividad.
  • -          Perfeccionismo.
  • -          Insomnio.
  • -          Miedos, temores.
  • -          Tristeza.
  • -          Frustración
  • -          Objetivos no alcanzados.
  • -          ……..


     Y así, como todos aquellos que causen mal estar y requieran de ayuda.

viernes, 29 de enero de 2016

PROBLEMAS ENTRE HERMANOS

En muchas familias, sus componentes, reunidos para esa comida anual navideña ineludible, habrán comprobado una vez más las dificultades que entraña disimular, en aras de la concordia, los desencuentros personales con determinados parientes.
Mal que nos pese, algunas personas cargan en sus espaldas el abrumador peso de unas relaciones fraternales marcadas por la distancia, los enfados, o los crudos enfrentamientos con alguno de sus hermanos.

Casi nunca faltan motivos para llevarnos mal con alguno de ellos: desde la aparente incompatibilidad en la forma de ver la vida y comportarse ante ella de unos y otros, hasta causas muy concretas: herencias y otras cuestiones económicas, atención a los padres o hermanos enfermos, incomprensión o falta de solidaridad ante situaciones penosas que alguien padece, .... Sobran los argumentos que explican la distancia o la ausencia de comunicación entre hermanos.
Hemos de partir de que lo natural entre hermanos en llevarse bien, siquiera por los lazos sanguíneos y por ese pasado vivido en común. Ello no significa que debamos sentir un cariño idéntico por todos ellos, pero resulta evidente que una fértil y serena relación entre hermanos ayuda a que todos nos sintamos mejor. Porque, querámoslo reconocer o no, la familia pesa mucho. Y, en última instancia, recurrimos a ella cuando los problemas más graves nos amenazan.
Es habitual que no nos suponga mayor problema expresar lo que sentimos o queremos, tratar las discrepancias e incluso los conflictos, cuando el interlocutor es un amigo o un compañero de trabajo; sin embargo, a veces nos sentimos incapaces de tratar ciertas cuestiones con nuestros hermanos. Enseguida salta la chispa, surge la discusión, entran en liza las palabras mayores, y se hace imposible mantener la más mínima comunicación. O también puede ocurrir que nos encontremos con una fría y protocolaria acogida a nuestro propósito de entablar conversación sobre el tema que nos interesa, lo que no nos anima precisamente a un nuevo intento.
Y la cosa es que a menudo nos preguntamos el porqué de esa situación; querríamos resolver el problema, pero no sabemos cómo hacerlo.

Dónde nace el problema


Las malas relaciones fraternales acaban, en la mayoría de los casos, convirtiéndose en un lastre para nuestras vidas, que acabamos arrastrando con una emotividad muy negativa, diferente que la que nos supone, por ejemplo, romper con un amigo.
Quizá sea porque, como dicta la tradición, aplicado al marido o esposa: "mi hermano (o hijo) es sangre de mi sangre y a ti te encontré en la calle". Tampoco carece de lógica el planteamiento inverso: "a mis padres y hermanos me los impuso la naturaleza, a mis amigos y a mi pareja los elegí, para bien o para mal, yo". Pero no se trata de opciones excluyentes. Necesitamos tejer a nuestro alrededor relaciones humanas satisfactorias, tanto las familiares como las ajenas a ese ámbito. Nuestro bienestar emocional depende, en buena medida, de la capacidad que tengamos para conseguir este objetivo.
Como en cualquier relación entre seres humanos, en las fraternales hay de todo. Algunas están definitivamente rotas, tras agrias discusiones repetidas a lo largo de los años. En otras ocasiones, quizá la mayor parte, son relaciones grises, teñidas de mediocridad, rutina y distancia emocional, que se mueven dentro de una cordialidad aparente, de un pacto entre adultos; prima la ausencia de comunicación aunque se mantienen las apariencias. No nos atrevemos a hablar sincera y abiertamente con ese hermano (y, mucho menos, a abordar temas delicados) por miedo a que resurjan los fantasmas de ese conflicto arrinconado. Sufrimos el temor a que se termine de romper ese débil lazo que nos permite al menos hablar de vez en cuando o mantener una conversación intranscendente en las reuniones familiares y en los funerales. Cuántos de nosotros, ante la inminencia de encontrarnos con ese hermano con el que nos llevamos mal, hacemos repaso de cada uno de los temas que no conviene tocar o del modo en que debemos comportarnos para no dar pie a discusiones o enfados que pueden "marcar" toda una velada y propiciar escenas desagradables.
Afortunadamente, no todas las familias sufren este problema. En algunas, incluso, los hermanos, además de respetarse y quererse como tales, son amigos y confidentes, participan en proyectos conjuntos, se miman mutuamente y se sienten orgullosos de la relación fraternal establecida. Nuestra enhorabuena para ellos.
Quienes sufren por la inexistencia de comunicación con alguno de sus hermanos y están dispuestos a afrontar las dificultades que supone comenzar a superar el problema, deben saber que casi siempre es posible enmendar la situación, aunque ello nos suponga un gran esfuerzo y, en algunos casos, riesgos emocionales importantes.

Comencemos por el origen del problema.


A veces, la interiorización que cada hermano hace de los papeles que desde la niñez se le asignan en el seno del hogar (esas expresiones que nos califican como "el o la responsable", "inteligente", "tímido-a", "juerguista", "cariñoso-a", "estudioso-a", "simpático-a", "cortito", ...) puede perjudicar la relación entre hermanos. Desde estas clasificaciones, y con la diferencia de trato que conllevan por los padres y/o por el resto de los hermanos, se organiza la relación, con toda la asimetría y carga peyorativa que puede entrañar para alguno. Más que a un compañero, estas diferencias nos pueden hacer ver a nuestro hermano como un rival. Ahí pueden nacer muchas envidias y resquemores, que tendrán su repercusión en la fase adulta.
Ya en la adolescencia, cuando comenzamos a emanciparnos del hogar, el problema puede ser la falta de una comunicación fluida y abierta con los hermanos. La ausencia de confianza nos llevará a un distanciamiento que se agudizará con el paso del tiempo. Este silencio y el "por la paz, un ave maría" que con tanta frecuencia se da en el hogar paterno, no es más que una vulgar tapadera que nos conduce a una actitud pasiva, que lejos de solucionar el problema, lo enquista y aumenta impidiendo la relación. Podemos acabar convirtiéndonos en desconocidos el uno para el otro. Dejar que pase el tiempo es una actitud poco conveniente. Pretender siempre que "las aguas vuelvan a la calma" sin abordar algo que sí ha pasado, no resuelve nada. Y afecta negativamente a la confianza entre nosotros, imprescindible en toda relación humana que se pretenda auténtica. Y no nos referimos sólo a confianza en la otra persona, sino también a la propia autoestima, a la confianza en mi capacidad de establecer relaciones desde mí, con franqueza y abiertamente.

RELACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA CON LA TERAPIA FAMILIAR

La Terapia familiar es una intervención terapéutica orientada a mejorar el funcionamiento de las relaciones entre los miembros de la familia.
Con este abordaje se persigue comprender y abordar las dinámicas relacionales de la familia y aquellas surgidas a partir de la aparición del TCA, con el objetivo de promover cambios que proporcionen equilibrio a la estructura familiar y contribuyan positivamente a la recuperación del paciente.

En mi consulta, se utiliza la Terapia familiar desde la base de que cualquier hecho, acción o juicio adquieren un valor ante la familia no ya por lo que representan en sí mismos, sino por la función que cumplen dentro del sistema familiar. Por tanto, es el contexto lo que confiere un valor al suceso.

Así, la comprensión de cómo la familia se organiza en torno al trastorno es clave para diseñar soluciones adecuadas para la curación de la persona. A menudo, existen familias donde el TCA ha promovido el establecimiento de reglas, roles y una organización familiar específica y es el propio trastorno el que mantiene la función de equilibrar las relaciones, aportando ganancias o utilidades al sistema familiar.

Este tipo de intervención está indicado para familias en las cuales se han detectado ciertos desequilibrios en su estructura, aquellas que demuestran dificultades para dejar crecer y/o dar autonomía a sus hijos o parejas, familias que tienen dificultades comunicativas o con el manejo conductual, muchas de estas, con estructuras relacionales deterioradas por la larga convivencia con el trastorno en el seno familiar.

CRISIS DE PAREJA

Cómo superar una crisis de pareja

¿Es tu caso o vuestro caso? ¿Deseáis daros otra oportunidad? ¿Quieres aclarar tus dudas de pareja?
El apoyo de una terapia de pareja es vital para que todo pueda solucionarse. 
Darse otra oportunidad es algo muy bello. 
Podéis superar la crisis con nuestra ayuda.

crisis de pareja
¿Qué es una crisis de pareja?

Una crisis de pareja suele ocurrir cuando hay conflictos sin resolver o ansiedad acumulada y ninguna de las dos partes se siente preparada o con fuerzas para solucionarlo. Con el tiempo, si la comunicación o la solución no llegan, la pareja se va distanciando y puede llegar a romperse.
La mayoría de las parejas atraviesan varias crisis a lo largo de su relación, un estado en el cual es imprescindible que se produzca un cambio en el estado de las cosas. De hecho, las crisis suelen provocar una tensión que demanda una transformación en el repertorio habitual de comportamientos y hábitos que la pareja ha ido poniendo en práctica.
Sin embargo, la crisis no es negativa en sí misma. Es cierto que, por una parte, encierra cierta dosis de peligro y angustia, pero, por otra parte, también representa una oportunidad. Cuando una pareja pasa por una crisis suele vivir momentos de confusión, ya que las estrategias a las que había recurrido hasta el momento dejan de ser eficaces.
No obstante, con el paso del tiempo, pueden activar nuevos comportamientos, hábitos y capacidades que les permitan lograr un nuevo equilibrio, quizá mucho más satisfactorio que el anterior, ya que a lo largo del camino ambos miembros han madurado y han aprendido a conocerse mejor.
Por eso, las crisis de pareja pueden implicar un alto grado de incertidumbre y ansiedad, pero también son una oportunidad para fortalecer la relación.

Síntomas de que estamos ante una crisis de pareja

Una crisis normalmente no se instaura de manera repentina en la pareja, sino que es un proceso que va dejando tras de sí una serie de huellas. Cuando detectes algunos de los siguientes síntomas, ha llegado el momento de buscar un terapeuta de pareja:
  • Sientes que ya no tienes nada en común con tu pareja, has perdido el gusto por hacer cosas juntos.
  • Uno de los dos o ambos os habéis abandonado en cuanto al cuidado de vuestro cuerpo, hábitos …
  • Cuando surge una discusión, normalmente termina pronto porque ninguno quiere entrar en el debate o las discusiones son demasiado constantes e intensas.
  • Ya no hay relaciones sexuales, el deseo prácticamente ha desaparecido y con él la intimidad.
  • Una parte pone continuamente a prueba a la otra, generando una situación marcada por la tensión y el agobio.
  • Las diferencias aparecen continuamente a lo largo de la relación y se convierten en un obstáculo para tomar decisiones que sean satisfactorias para ambos.
  • Experimentas una sensación de incomodidad permanente ante todo lo que hace o dice tu pareja, pues comienzas a centrarte exclusivamente en sus defectos.
  • Una de las dos personas realiza continuamente críticas destructivas, ya sea con la intención de herir al otro o por el simple hecho de criticar.
  • Se instaura un estilo de comunicación sarcástico o despreciativo, el cual indica que los miembros de la pareja han dejado de valorar las características positivas del otro.
  • Adoptas una actitud defensiva ante los comportamientos de tu pareja, esperando que llegue un ataque en cualquier momento.

Las causas de las crisis en la pareja

Cuando dos personas empiezan una relación pasan por una fase de enamoramiento en la cual predominan una serie de expectativas idealizadas. Es como si ambos vivieran en un mundo de ensueño donde todo es perfecto y maravilloso.
Durante la fase de enamoramiento en el cerebro se libera una gran cantidad de dopamina, un neurotransmisor que genera esa conocida sensación de euforia. A la vez disminuye la actividad de las regiones cerebrales vinculadas con el juicio crítico y las emociones negativas. Por eso se afirma que el “amor es ciego”.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la convivencia se encarga de hacer que la imagen idealizada de la pareja dé paso a la realidad. Los problemas del día a día hacen que cada miembro adopte una postura más crítica para con el otro y que descubra sus “defectos”. En este punto no es extraño que surjan pequeñas tensiones o incluso conflictos en toda regla, que cada pareja debe aprender a resolver si desea continuar adelante. De hecho, casi todas las parejas tienen ciertas áreas conflictivas, que son como campos minados listos para explotar en cualquier momento, pues abren viejas heridas o ponen de relieve los desencuentros.
A lo largo de la relación, todas las parejas atraviesan una serie de fases que generan situaciones particularmente complicadas que pueden dar lugar a conflictos. Desde el Modelo Sistémico de Terapia Familiar, por ejemplo, se hace referencia a seis etapas en las cuales es más probable que aparezca una crisis:
  1. Formación de la pareja y noviazgo, hasta el nacimiento del primer hijo
  2. Nacimiento del primer hijo, hasta la inclusión del último en la escuela
  3. Desde la escolarización hasta la adolescencia de los hijos
  4. Desde la adolescencia de los hijos hasta el abandono del hogar familiar
  5. Fase post-parental, en la cual puede aparecer lo que se conoce como “síndrome del nido vacío”
  6. Retiro de la vida laboral activa
¿Sabías que en España tres de cada cuatro matrimonios formalizados se separan? Lo más curioso es que en los últimos años se ha duplicado el número de parejas mayores de 65 años que se separa o divorcia.
En cada una de estas etapas la pareja debe enfrentar situaciones nuevas, para las cuales no siempre cuenta con los recursos psicológicos adecuados. De hecho, cuando la pareja ha construido a su alrededor una estructura demasiado rígida, aparece la resistencia al cambio y se genera una crisis, la cual también suele traer a colación los conflictos no resueltos, que se han mantenido latentes a lo largo del tiempo.
Sin embargo, las “crisis de transición” son especialmente positivas, ya que tienen la función de permitirle a la pareja pasar a la siguiente etapa de su vida realizando los cambios necesarios en su estructura y forma de relacionarse.
No obstante, existen otras situaciones que pueden dar origen a una crisis de pareja, como por ejemplo:
  • La pérdida del apetito sexual y, como consecuencia, de la intimidad. Aunque se debe aclarar que la crisis no suele aparecer como resultado de los problemas sexuales, sino como consecuencia de las repercusiones que estos tienen en la relación.
  • Las dificultades en la comunicación que no se han resuelto a su debido tiempo.
  • Las diferencias importantes en la forma de actuar, por ejemplo, en lo que respecta a la educación de los hijos, el control de la economía doméstica o las relaciones con las respectivas familias de origen.
  • La infidelidad de uno de los miembros, que normalmente conduce a una situación de desconfianza y resentimiento.
  • Las costumbres diversas, marcadas por diferencias culturales que salen a relucir en el día a día.
  • Las visiones diferentes sobre lo que se espera de la relación de pareja y el grado de compromiso con esta, lo cual hace que uno de los miembros no se sienta correspondido.

Superar una crisis de pareja con terapia

  • Si las dos personas están de acuerdo en querer hacer algo por superar la crisis estaríamos hablando de una terapia de pareja, encaminada a mejorar la relación. Un espacio de encuentro en el que ambas personas pueden expresar sus inquietudes y sentimientos, comprometiéndose para encontrar una solución que sea satisfactoria para ambos. En estos casos, el terapeuta actúa como un mediador que abrirá los canales de comunicación y les ayudará a encontrar diferentes alternativas para mejorar su relación.

¿Por qué es tan importante la terapia?

Las crisis de pareja no implica necesariamente que se vaya a producir una ruptura. De hecho, puede ser una oportunidad para que ambos miembros se conozcan mejor y la relación se consolide. Sin embargo,abandonar la relación ante los primeros signos de crisis no suele ser una buena opción ya que lo más usual es que, tarde o temprano, los problemas que dieron origen al conflicto se repitan en la próxima relación. No olvides que en una pareja, cualquier problema siempre es cosa de dos y cada uno tiene su propia cuota de responsabilidad.
Aunque no logres solucionar la crisis y decidas que la separación es la mejor alternativa, pasar por una terapia de pareja siempre representa un proceso de crecimiento que te resultará muy útil para la próxima relación, ya que te permitirá descubrir los errores que has cometido y evitarlos.
Debes tener en cuenta que a menudo las relaciones en sí mismas no son las causantes de la infelicidad sino que sacan a la superficie los problemas que ya existen en la persona, desde el miedo al compromiso hasta un estilo comunicativo inadecuado o creencias erróneas sobre la relación de pareja y la sexualidad.
Para vivir una relación de pareja plena, es importante que cada miembro logre exorcizar sus propios demonios. Antes de pedirle al otro que cambie, debes asegurarte de que eres capaz de cambiar. De hecho, la humildad es fundamental para que una relación funcione, no debes juzgar al otro asumiendo una postura de superioridad sino que debes trabajar en esas características personales que impiden que la relación funcione. Después de todo, la pareja también implica una oportunidad de crecimiento mutuo.

jueves, 28 de enero de 2016

PERITO SOCIAL

Muy pronto seré Perito Social y voy a contaos lo que es. La función principal de los/as Trabajadores/as Sociales en la Administración de Justicia es intervenir como perito en los procesos judiciales. Dicha intervención puede ser individual o en equipo, y su finalidad última es elaborar el informe cuyo contenido se ceñirá a la petición de las partes.
perito

¿Qué es el peritaje social?

Un/a perito es una persona con conocimiento especializados que son llamados al proceso (juicio) para aportar un auxilio especial al juez/a, necesario para la percepción y apreciación de hechos con los cuales el/la perito entra en contacto en virtud de su llamada y participación en el proceso. El objetivo fundamental es la evaluación de la familia con el fin de prestar un asesoramiento al Juez/a  antes de que éste/a dicte sentencia.
Algunos de los ámbitos en los que podemos trabajar es en procesos de guarda y custodia de menores, regulación del régimen de visitas, adopciones, tutelas, acogimientos, búsqueda de información sobre recursos, puntos de encuentro familiar, etc. Los servicios de la Administración de Justicia en donde figuran los/as TS son:
  • Juzgado de primera instancia (familia)
  • Juzgado de menores
  • Clínicas médico-forenses
  • Instituto anatómico forense
  • Juzgado de primera instancia e instrucción
  • Juzgado de vigilancia penitenciaria
También existe la posibilidad de trabajar como perito privado, de una manera autónoma, elaborando peritajes a instancia de parte. Pueden requerir nuestro trabajo de dos maneras: por designación judicial (Juez/a) o a instancia de parte (clientes). En definitiva, el peritaje social es un trabajo en el que el/la TS debe investigar para poder hacer su informe. Además, posteriormente, deberá comparecer ante el Juez/a.

martes, 26 de enero de 2016

TERAPIA DE GRUPO

TERAPIA DE GRUPO



La terapia de grupo es una forma especial de terapia en la cual un grupo pequeño se reúne, guiado por un/a terapeuta profesional, para ayudarse individual y mutuamente. Esta forma de terapia es de uso muy extendido, y aceptada desde hace más de 50 años.
Si lo pensamos bien, todos nos hemos criado en grupos, ya sea en la vida familiar o escolar, como trabajadores o como ciudadanos. Nos desarrollamos como seres humanos siempre en ambientes grupales. No es diferente la psicoterapia de grupo. Provee un contexto para compartir los problemas o preocupaciones, comprender mejor la propia situación, y aprender junto con las demás personas.
La terapia de grupo ayuda a la persona a conocerse a sí misma, y también a mejorar sus relaciones interpersonales. Puede centrarse en los problemas de la soledad, depresión y ansiedad. Nos ayuda a realizar cambios importantes para mejorar la calidad de la vida.
¡La terapia de grupo da resultados! Se ha demostrado, mediante estudios científicos, que la terapia de grupo es tan eficaz como la individual -a veces aun más.


Los que pueden beneficiarse
Tanto como la terapia individual, la terapia de grupo puede ayudar a la mayoría de las personas. Algunos ejemplos:

  •                        Dificultades en las relaciones con otras personas
  •            El impacto de las enfermedades crónicas o de gravedad
  •                       La depresión y la ansiedad
  •                       Las pérdidas
  •                       Los traumas
  •                       Trastornos de la personalidad
La sesión de terapia de grupo
La sesión de terapia de grupo es una tarea en colaboración, en la que  el terapeuta asume la responsabilidad clínica del grupo y sus miembros. Dentro de la reunión típica, de 75 a 90 minutos, los miembros se ocupan de expresar de la manera más libre y honesta posible sus problemas, sentimientos, ideas y reacciones. Esta exploración da a los miembros del grupo la materia prima para comprenderse y ayudarse. Los miembros no sólo aprenden de sí mismos y sus propios problemas, sino que actúan también como "ayudantes terapéuticos" de los demás.
 Preguntas frecuentes
·          ¿Cómo funciona la psicoterapia de grupo? 

El/la terapeuta selecciona personas (usualmente de 5 a 10) que se pueden beneficiar con su participación en una terapia de grupo. El propósito de las reuniones es conversar con los demás de manera espontánea y honesta. El terapeuta sirve como guía, para que en la conversación se traten los temas más significativos para los participantes.
 No todos los grupos se parecen. Varía el énfasis de uno a otro. Por ejemplo, algunos grupos se dedican principalmente al desarrollo interpersonal -pues la mayoría de lo que se aprende viene de los intercambios entre los miembros. Otros grupos se enfocan en las formas de ser y pensar de cada miembro en sí mismo -cómo controlar los pensamientos negativos, como hacerle frente a las fobias, como aliviar la ansiedad asociada con ciertas situaciones.
·         ¿Si uno participa un en grupo, necesita también terapia individual? 

Eso depende de la persona. A veces, la terapia de grupo representa la única forma de tratamiento, o la principal. A veces se combina con la terapia individual. En la mayoría de los casos, esta combinación de los dos géneros de terapia tiene efectos multiplicadores, aumentando el provecho de cada uno.

·         ¿Cuál es la diferencia entre la psicoterapia de grupo y los grupos de apoyo? 

La terapia de grupo se enfoca en las relaciones entre las personas. Guiada por una persona profesional, ayuda al participante a llevarse mejor con los demás. Provee también amparo respecto a los problemas y desafíos particulares de sus miembros. Son distintos los grupos de apoyo porque sólo los grupos de psicoterapia facilitan el cambio y crecimiento personal del participante. Los grupos de apoyo se limitan comúnmente al alivio de los síntomas.

·         ¿En qué se basa la utilidad de la psicoterapia de grupo? 

¿Qué voy a lograr con este paso? ¿Habrá suficiente tiempo en un grupo para escuchar mis problemas? ¿Qué pasará si me caen mal los demás miembros del grupo? Es normal tener preguntas o dudas cuando uno piensa entrar a un grupo. Integrarse a un grupo tiene valor en gran parte porque brinda la oportunidad de aprender como piensan y sienten las otras personas. Llegamos a entender mejor nuestra forma de pensar y actuar y la de los demás.
Vemos como los miembros del grupo reaccionan entre ellos. Convivimos a diario con otras personas, y nos podemos beneficiar hablando de nuestras experiencias y nuestros conflictos con los demás. En el grupo, aprenderá que Ud. quizás no es ni tan diferente ni está tan sólo como pensaba. Va a colaborar con sus compañeros enfrentando problemas comunes para todos. Esto es uno de los mayores beneficios de la psicoterapia de grupo. Cuanto más se involucre uno en el grupo, más provecho obtiene.





·         ¿Qué tipos de personas pueden participar en la psicoterapia del grupo? 
La psicoterapia de grupo puede beneficiar a muchas personas con problemas diferentes. Unas que tienen problemas interpersonales. Otras que sufren depresión, ansiedad, enfermedades serias o crónicas, grandes pérdidas, problemas de adicciones u otras conductas problemáticas.

·         ¿En el grupo, van a estar incluidas personas con problemas parecidos a los míos? 
Normalmente, el grupo incluye una variedad de personas que pueden aprender unos de los otros. A veces tienen problemas similares, pero no es siempre necesario que sea así. En realidad, los que tienen problemas que no se repiten, pueden tener también puntos fuertes que no se repiten, y por lo tanto ayudarse enormemente.

·         ¿Cuál es el compromiso temporal que tendría que hacer?
La duración depende del tipo del grupo y la naturaleza de los problemas de cada miembro. Hay grupos que se dedican a problemas muy concretos, y duran un tiempo limitado, digamos unas 6 hasta 20 semanas. Otros grupos, por ejemplo los de personas con enfermedades crónicas, suelen durar mucho más.

·         ¿Y si me siento incómodo/a hablando de mis problemas en presencia de extraños? 
Es común al principio sentirse incómodo o confuso en un grupo. Pero poco a poco se gana confianza y surge el interés. La mayoría de los participantes llegan a sentirse muy aliviados, porque encuentran que el grupo de terapia representa un lugar privado y confidencial donde se pueden desahogar. La mayoría de las personas que han participado en la psicoterapia de grupo creen que la experiencia de colaborar con los demás tuvo buenos resultados, y que ellos han mejorado por medio de esta forma de terapia.